Informe de lectura 2
¿Cómo evaluamos los
aprendizajes en El Salvador?
En este país, se evalúa,
por medio de exámenes, se hace el examen al momento de evaluar, no hay una
matriz que registre los criterios ni indicadores de logro, nunca se habla
de técnicas ni de otras maneras de evaluar, el fin de la evaluación es aprobar
o aplazar, ni hay acciones que se realicen partiendo de los resultados
obtenidos para mejorar sus aprendizajes.
El documento “Evaluación
educativa” hace una propuesta de evaluación centrada en tres fases, la
primera es recabar información, la segunda analizar la información y la
tercera, tomar decisiones.
Para ello se requiere de
instrumentos para recabar la información y técnicas, para aplicar
dichos instrumentos, que sean variados y acordes a lo que se desea indagar.
Pues en la actualidad muchos docentes siguen aplicando el examen, como
evaluación única.
Para realizar un proceso de evaluación se debe tener claridad sobre que es una técnica, y que instrumento utilizar con cada técnica. Así cómo que es lo que se desea comprobar en cuanto a aprendizaje, de manera que los resultados puedan evidenciar cuanto de la competencia han desarrollado los estudiantes.
Por tanto, se debe
contar con los criterios que se espera ver en el desempeño de los estudiantes.
Los indicadores se definen antes. La evaluación no es un apéndice de la
planificación, se diseña la evaluación al mismo momento que se planifica, no
después de manera improvisada e irresponsable.
Luego se debe tomar decisiones que contribuyan al avance del desarrollo de la competencia.
Con esa
nueva visión, la evaluación cobra nuevo sentido, evaluar para mejorar. El reto
estriba en que los docentes logren comprender esta nueva visión.
Hola Paula, me parece interesante el punto que está abordando acerca del proceso de evaluación como una parte inherente de la planificación.
ResponderEliminarEn verdad, cuando hablamos de una planificación educativa, debemos pensar en la forma adecauda de evaluarlo y ver la evaluación como un proceso, que pueda o no a veces implicar aplicar un test específico.
Siento que en verdad tiene razón al asegurar que a la fecha, de parte de muchos docentes, es costumbre aplicar una prueba o test tradicional para cerciorarse de que se ha aprendido. En lugar de ver más allá, ver en términos de aprendizaje y repensar la evaluación como la manera corroborarlo.
Creería que el problema inherente, es que hay un cierto cinismo en los docentes que no les permite confiar que tal vez los alumnos han aprendido y no necesito un test de 20 preguntas para demostrarlo o estar seguro de ello.
Excelente reflexión sobre nuestra realidad. Admiro su valentía al reconocer el verdadero estado de nuestra educación. Confío en que lograr esta conciencia y lograr un efecto multiplicador podría resultar en una mejora de lo que actualmente se hace en El Salvador referente a la evaluación.
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